Calle Madero

La Avenida Francisco I. Madero es tal vez la calle más importante del centro de nuestra ciudad, sin embargo, su existencia es de apenas unos 100 años, anteriormente esta era conocida como el Callejón de Zavala, debido a que, a la altura de la hoy calle de Morelos, se veía truncado el paso por diversas fincas como casas, negocios, una cancha de basquetbol, un cine y a decir de la gente de ese entonces, una popular casa de citas.

Sin embargo, a principios del siglo XX, con el crecimiento de la afluencia en el centro de la ciudad por la llegada del ferrocarril, se identificó la necesidad de abrir esta vía para poder conectar a la estación con la plaza principal, esta tarea quedó a cargo del entonces gobernador el general Alberto Fuentes Dávila.

Como resultará evidente, está situación requería la demolición de muchas fincas propiedad de privados, cosa que no gustó para nada, consta en distintos medios que por el año de 1914 sucedieron diversas manifestaciones desde las mujeres de la casa de citas que verían su situación laboral afectada, hasta vecinos del centro que pedían que se resolviera su reubicación para evitar que esta casa ocupara otro espacio en el primer cuadro de la ciudad.

De este periodo se cuentan muchas historias, entre ellas se dice del conflicto del gobernador con el comandante militar revolucionario de la zona, el cual buscó evitar en toda forma la demolición del patrimonio de estas personas, dicen que para que el gobernador lograra su cometido, este lo invitó a un burdel, donde se le dio carta abierta con el fin de distraerlo mientras en el centro se llevaba acabo la apertura total de la nueva calle.

Si bien se desconoce con claridad que pasó ese día, la historia cuenta que los propietarios al ver a los agentes del gobierno, no tuvieron más remedio que salirse y ver con tristeza como el lugar donde vivían o trabajaban rápidamente se convertía en escombros, es de esta anécdota que la gente de Aguascalientes nombro popularmente la nueva vía como “La calle de las lágrimas”.

Desde ese entonces la calle ostento varios nombres tanto oficiales como populares, el primero fue “Avenida de la Constitución” y aunque la gente le siguió llamando por un tiempo Calle de las lágrimas, pronto adquiriría los nombre de “Calle nueva”, “Calle de las ranas” por una fuente decorada con figuras de estos animales, “De los leones”, por las esculturas de dos majestuosos leones que decoraron por un buen tiempo los camellones centrales que en algún momento existieron, incluso también fue conocida como la “Calle de las trompadas”, por los varios gimnasios de boxeo que había cerca al barrio de la Estación.

Para mediados del siglo XX, esta ya tendría el nombre que conserva hasta el día de hoy de “Avenida Francisco I. Madero”, fue en la década de los 60's que esta se convirtió en un importante corredor comercial, así como un lugar para caminar y pasar el rato en familia, popularizándose el termino ir a “Maderear”.

Hoy Calle Madero te ofrece comercios y restaurantes con platillos de una gran diversidad gastronómica, seguro encontrarás algo que ver, hacer y comer, todo en un ambiente que en momentos es capaz de transportarte a otra época, con sus fachadas estilo art deco, plazas y jardines.

Una Calle Nueva para el moderno Aguascalientes, Lunicano Ramírez Hurtado 2007
Archivo Histórico del Municipio de Aguascalientes, 2023
compilación, Ing. Eduardo Michael Rodríguez Medina 2023

H. Ayuntamiento de Aguascalientes
UNESCO Sitios Patrimonio de la Humanidad INAH: Instituto Nacional de Antropología e Historia Camino Real de Tierra Adentro

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